domingo, 27 de mayo de 2012

ELECCIONES SOCIEDAD PEDIATRÍA MANABÍ

ELECCIONES SOCIEDAD DE PEDIATRÍA MANABÍ
NUEVA DIRECTIVA 2012-2014
  • FECHA:  VIERNES 8 DE JUNIO 20:00
  • LUGAR: AUDITORIO COLEGIO MÉDICOS MANABÍ
  • DIRECCIÓN:  CIUDADELA MUNICIPAL. PORTOVIEJO 
  • REQUISITOS: ESTAR AL DÍA EN CUOTAS. DESDE MAYO 2010 HASTA MAYO 2012. ($ 5,00 MENSUALES) PUEDE DEPOSITAR EN CUENTA CORRIENTE BANCO PICHINCHA A NOMBRE "SOCIEDAD PEDIATRÍA MANABÍ" NÚMERO 316 317 39 04. EN MANTA PUEDEN CANCELAR A DR. FREDDI ESKOLA 098 15 72 27; CHONE DR MARIO TOSCANO 099 27 11 27; PORTOVIEJO DR JOSE RIVADENEIRA 080 37 6359.
  • PUBLICACION: VER ANUNCIO "EL DIARIO" MAYO 27, 2012 Y  DOMINGO 3 DE JUNIO, 2012.
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jueves, 3 de mayo de 2012

ACERCA DE LA "RECERTIFICACIÓN"

LA RECERTIFICACIÓN DE LOS MÉDICOS
 
Por: Ricardo Hidalgo Ottolenghi
Fecha: 02/05/2012


Para ser buen médico en la actualidad, no basta con tener una actitud asertiva y determinados conocimientos,  habilidades y destrezas que en su conjunto le permitan ejercer su profesión. Dado que la medicina es una ciencia en cambio constante, el médico tiene la obligación moral de estar al día en el estado del arte de la profesión para incorporar a la práctica clínica nuevos elementos basados en la evidencia científica.

Hace poco, el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces)  informó que los médicos, “cada cinco o siete años, tendrán que rendir una prueba de habilitación profesional que se aplicará al universo de médicos en el país”; por lo que debemos prepararnos para afrontar la implementación de requerimientos exigibles para mantener el estatus profesional.
En realidad, la idea de la recertificación o revalidación de los profesionales de la salud no es  nueva; en distintos países, incluso del entorno latinoamericano, la recertificación es una práctica habitual para rendir cuentas a la sociedad, en términos de competencia profesional y compromiso social.

Si tomamos en consideración las experiencias  llevadas a cabo en otros países, todas las iniciativas de recertificación  se sustentan en la Formación Médica Continuada (FMC), que tiene como objetivo el desarrollo profesional continuo, que propenda a la adquisición de las competencias profesionales de acuerdo con el estado del arte de la profesión tomando en cuenta el contexto en  el que se desarrolla el trabajo.

Por lo tanto no se puede hablar de “recertificación” sino se  garantiza previamente la FMC. Pero ¿quién debe financiar la formación de los médicos? Si tomamos el ejemplo de  Inglaterra, el Sistema Nacional de Salud, tiene un presupuesto anual por médico para asegurar su FMC con cursos, talleres y congresos, y además cada médico tiene un número de horas pagadas a la semana para poder dedicarse  al estudio, investigación, publicaciones y el ejercicio de la docencia. El médico inglés no tiene que andar mendigando fondos a las compañías farmacéuticas ni robando el tiempo libre a su familia para dedicarse a  la autoformación…
Por otra parte, ¿quién debe evaluar la actualización de los médicos? Tal y como están las cosas, si consideramos que en nuestro país no ha existido una “cultura de evaluación” al menos por ahora, no existe entre los profesionales médicos un ambiente adecuado para una recertificación obligatoria, por lo que se deben emprender y apoyar  iniciativas de las sociedades científicas para que se inicien actividades de recertificación voluntarias. De esta manera, serían las propias sociedades científicas en  coordinación con la Academia, quienes mediante la utilización de un sistema de  “créditos”  gestionen las actividades de FMC y recertificación (que también servirá a los médicos para su promoción profesional, incluidos los ascensos y la puntuación para oposiciones).
Son las sociedades científicas y las universidades, las instituciones llamadas a crear  centros de FMC que acreditados por el Estado, desarrollen programas que estimulen el mantenimiento del nivel de competencia adecuado y faciliten a los profesionales la formación que necesitan. La acreditación como entidad proveedora de actividades de FMC pueden solicitarla las instituciones públicas o privadas que dispongan de un historial reconocido en este tipo de formación médica y de un sistema propio de acreditación que responda a las directrices establecidas por la reglamentación que se implemente.

Finalmente, lo que se necesita es transparencia, un sistema que permita  garantizar la  mejora de la práctica clínica  lejos de convertirse en un instrumento punitivo o de persecución, que estimule el ejercicio profesional basado en la mejor evidencia disponible, evitando la burocratización de la FMC y procurando que ésta no se convierta en un negocio rentable para unos pocos.

Como vemos, la recertificación es el último paso de una larguísima carrera que ni siquiera hemos empezado a recorrer. Pretender obviar estos pre-requisitos será dar un salto al vacío que puede provocar graves heridas.

http://www.vistazo.com/webpages/columnas/?id=19851